sábado, 3 de abril de 2010

Momentos del terremoto capturados por aficionados

Campañas solidarias y ayuda humanitaria



Michelle Bachelet (Presidenta de la Republica, en el momento del terremoto), Don Francisco y Sebastián Piñera (Presidente electo) en la clausura de Chile ayuda a Chile, la cual logró duplicar su meta, recaudando más de 59 millones de dólares.
En los días siguientes al terremoto, se organizaron diversas campañas solidarias. Los canales de televisión y otros medios de comunicación organizaron espontáneamente grandes colectas de alimentos para los damnificados del terremoto en Pelluhue, Constitución y Concepción, entre otras localidades.

Sismo en Chile produce tsunami que afecta a todo el Pacífico

Un tsunami provocado por el fuerte sismo registrado en Chile puso en alerta a todos los países limítrofes del Océano Pacífico.
Islas en el Sur del Pacífico y el estado de Hawai ordenaron evacuar las zonas costeras, pero las olas no alcanzaron la altura que se preveía y no se registraron daños significativos excepto en Chile.

Olas mayores se registraron en la localidad chilena de Talcahuano, donde subieron 2,3 metros por encima de lo ordinario, mientras que en Coquimbo y Valparaíso rondaron los 1,3 metros.

Niña dio alerta de tsunami y salvó a cientos de personas


En el archipiélago de Juan Fernández, el terremoto de 8,8 grados en la escala de Richter se sintió sólo como un leve temblor. Al menos así lo percibió Martina Maturana, de doce años, hija de un Carabinero destacado en la Isla de Robinson Crusoe.

Sin embargo, luego de notar que algo extraño había ocurrido, le avisó a su padre, quien además de tranquilizarla, llamó al continente para recabar datos sobre el posible sismo.

Martina, al escuchar que su abuelo, residente en Valparaíso, confirmaba la tragedia que a esas horas se desataba en Chile, miró por la ventana y observó que los botes de la bahía saltaban y chocaban entre sí, Entonces corrió a la plaza del pueblo y tocó el bong instalado en el centro del parque. Sin saber el código de emergencias estipulado entre las autoridades de la isla, (tres para derrumbes) despertó a varios lugareños de la isla, quienes también comenzaron a tocar campanas y a huir hacia las alturas.

Minutos después, el maremoto destruyó la caleta. Gracias a la pericia de Martina, el tsunami que desbastó Juan Fernández no produjo más víctimas.

Un Terremoto con Tsunami afecto a gran parte de Chile



Varias poblaciones costeras del centro y sur del país fueron impactadas tras el terremoto por un maremoto que destruyó miles de vivienda, infraestructura eléctrica y de vialidad, embarcaciones, automóviles y dejó un número indeterminado de muertos.


Un fuerte tsunami impactó las costas chilenas como producto del terremoto, destruyendo varias localidades ya devastadas por el impacto telúrico. El archipiélago de Juan Fernández, pese a no sentir el sismo, fue impactado por las marejadas que arrasaron con su único poblado, San Juan Bautista. La alerta de tsunami generada para el océano Pacífico se extendió posteriormente a 53 países ubicados a lo largo de gran parte de su cuenca, llegando a Perú, Ecuador, Colombia, Panamá, Costa Rica, Nicaragua, la Antártida, Nueva Zelanda, la Polinesia Francesa y las costas de Hawái.



El tsunami se amplió por gran parte del Pacífico sur. Una de las zonas más afectadas fue el Chile insular y en particular, el archipiélago de Juan Fernández, donde las olas ingresaron más de 300 metros en el pueblo de San Juan Bautista, en la Isla Robinson Crusoe, una hora después del sismo.[46] En la isla de Pascua, la población logró ser evacuada, pero finalmente el tsunami no impactó con gran fuerza, subiendo el mar sólo 0,35 metros más de seis horas después del terremoto.



Debido la localización submarina del epicentro y su proximidad con la costa, gran parte de los estragos fueron ocasionados por el tsunami asociado al movimiento sísmico sobre las localidades costeras. Esta masa de agua a gran velocidad azotó las costas chilenas en pocos minutos.La zona costera de la VII y VIII Región se vieron afectadas por un tsunami, minutos después del terremoto. Las localidades costeras de Iloca y Duao fueron una de las más afectadas con el tsunami que arrasó gran parte de las costas. Estos poblados fueron devastados por la fuerza del mar que entró con violencia pocos minutos después del terremoto 8,8 que afectó a nuestro país.

Las falencias demostradas tras el terremoto…


Ocurrido el terremoto principal, casi la totalidad de los servicios básicos entregados a la ciudadanía presentaron fallas. La red de distribución de energía eléctrica fue una de las primeras en colapsar debido a la caída de postes, corte de cables y otros incidentes en algunas subestaciones. Ante la ausencia de la energía eléctrica, colapsaron también servicios que dependían de ésta como la telefonía móvil, la telefonía fija y el suministro de agua potable en lugares donde requerían el uso de bombas.
Quince días después de ocurrido el terremoto, el 14 de marzo a las 20:44 hora local, se produjo un nuevo corte del suministro de energía eléctrica generalizado, que afectó a todo el Sistema Interconectado Central. El apagón se produjo por la falla de un transformador de 500 kilovoltios ubicado en la subestación eléctrica Charrúa, localizada en la comuna de Cabrero, VIII Región del Biobío. El segundo transformador existente en la central no aguantó la sobrecarga de energía, produciendo el blackout La subestación Charrúa es uno de los principales nodos de la red, siendo el nexo entre el tronco principal de transmisión y las centrales hidroeléctricas de la laguna de La Laja y el alto Biobío.

Luego...

Luego…
En diversas ciudades afectadas se produjeron robos y saqueos a los edificios y viviendas, especialmente en aquellas más afectadas, aprovechando los daños de las viviendas, los muros caídos, la huida de los propietarios hacia los cerros y la falta de suficiente presencia policial, especialmente tras el derrumbe de muchos cuarteles y comisarías.
En Constitución, los saqueos se produjeron apenas las aguas del tsunami se alejaron del centro de la ciudad. Los tres supermercados de la ciudad fueron vaciados por gente en busca de comida, agua y otros productos de primera necesidad, situación que se repitió en los pocos comercios de la ciudad que lograron mantenerse en pie. Sin embargo, al anochecer, los robos de bienes materiales en viviendas se masificaron mientras el contingente de unos cincuenta carabineros no era capaz de controlar la situación. A esto se sumó el estado de la cárcel de la ciudad, que debió desalojar a 103 reos producto de los daños estructurales que presentó. El día domingo 28, la situación comenzó a calmarse con la llegada sucesiva de refuerzos policiales: 150 nuevos efectivos llegaron ese mismo día, y 40 de Santiago y 13 de Talca al siguiente.
La situación, sin embargo, fue más fuerte en el Gran Concepción, donde horas después del desastre se produjeron varios saqueos en distintos establecimientos, lo que llevó a la alcaldesa de Concepción, Jacqueline Van Rysselberghe, a demandar la actuación de los militares para resolver el caos que existía en la ciudad. El día domingo 28, un hipermercado Líder penquista fue saqueado completamente, pero no sólo por personas en busca de productos de primera necesidad; las imágenes de personas saliendo del recinto con televisores con pantalla de plasma y otros electrodomésticos se convirtieron en emblema de la situación de descontrol y fuente de un amplio debate. Con el objeto de “garantizar la situación de orden público en la zona más afectada y acelerar la entrega de ayuda”, el Poder Ejecutivo chileno decidió el día posterior al sismo el decretar “estado de excepción constitucional de catástrofe” en las regiones del Maule y el Biobío por un plazo de 30 días, lo que daba vía libre al Ejército para intervenir en caso necesario, con el objeto de garantizar la seguridad, además de ayudar en las tareas de retiro de escombros y reconstrucción.